Es la cirugía que se realiza por vía nasal asistida con endoscopios para llegar a través del seno esfenoidal a la silla turca para extraer tumores de la hipófisis que no respondieron a tratamiento médico.
Es una técnica de mínima invasión que permite al neurocirujano y al otorrinolaringólogo tener una vía de acceso natural (fosas nasales) a la silla turca al piso anterior del cráneo, e inclusive al piso medio o a la fosa posterior.
Son técnicas microquirúrgicas de alta especialidad que requieren un entrenamiento específico por parte de los 2 especialistas (neurocirujano y otorrinolaringólogo cirujano de cabeza y cuello) y que permiten al ser aplicada en los pacientes una rápida y satisfactoria recuperación comparado con las técnicas abiertas o convencionales en las cuales requieren un importante tiempo de hospitalización y la mayoría de las veces estancia prolongada en terapia intensiva e intermedia.
La técnica asistida por endoscopía permite un mínimo trauma y manejo gentil de los tejidos normales y tumorales que producen una mínima inflamación y por lo tanto una recuperación muy rápida, estos pacientes generalmente requieren una corta estancia en terapia intensiva o intermedia, pasando rápidamente al cuarto de hospitalización y de ahí a su domicilio, con mínimas molestias y una recuperación que tiende a ser entre 15 y 21 días del área nasosinusal.

Las manifestaciones que presentan los pacientes con tumores de Hipófisis generalmente son:
- Galactorrea: salida de leche del seno materno sin embarazo o parto reciente.
- Gigantismo y acromegalia: crecimiento con deformidad de la cara, manos y pies, en forma desproporcionada.
- Cefalea: dolor de cabeza intensa, que no permite o no responde a tratamiento médico.
- Alteraciones de la visión: visión doble o pérdida en la visión en algún cuadrante.
- Salida de líquido cefalorraquídeo: salida de líquido acuoso por la nariz, generalmente asociado a dolor de cabeza intenso, en ocasiones asociados a algún traumatismo, caída o golpe en el cráneo e inclusive cirugía de nariz y senos paranasales y que no es debida a alergia o rinitis vasomotora.
- Tumores congénitos: atresia de coanas, craneofaringioma, persistencia de la bolsa de Rathke, quiste de Tornwald, cordoma de clivus y otros.
Todos estos ejemplos de enfermedades tienen que haber sido valoradas por el otorrinolaringólogo cirujano de cabeza y cuello y el neurocirujano para que en forma conjunta propongan al paciente el abordaje y la técnica más adecuada en cada caso. |